Té verde para adelgazar… ¿Mito o realidad? En este post intentaremos dar un poco de luz sobre él y sus propiedades en relación a la pérdida de peso.

Té verde para adelgazar es una opción muy común como complemento en dietas de adelgazamiento. Tanto por sus propiedades tonificantes como por su capacidad para reducir la absorción de los azúcares y grasas de los alimentos. Al mismo tiempo que favorece que se quemen más grasas como fuente de energía.

Se lleva utilizado por la medicina tradicional china desde hace casi 3.000 años, no sólo por sus propiedades estimulantes. Sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias. Se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar las toxinas y para prolongar la juventud.

Sin embargo, no se convirtió en en una bebida popular en Europa hasta el siglo XVII y no se han estudiado a nivel científico sus potenciales beneficios para la salud hasta décadas recientes.

Té verde para adelgazar: propiedades

El té verde procede de la misma planta que el té negro, la Camellia sinensis, y se obtiene secando las hojas por vapor (sistema japonés) o por calentamiento (sistema chino). Dos procesos que casi no alteran su composición química.

Las hojas del té verde no se dejan fermentar, como en el té negro, reteniendo así los ingredientes activos de la planta (polifenoles). Sin embargo, la fermentación favorece la disponibilidad de la cafeína, por lo que el té negro tiene una acción más estimulante sobre el sistema nervioso que el té verde.

El té verde contiene cuatro polifenoles, comúnmente llamados catequinas. Los polifenoles tienen importantes propiedades antioxidantes. Siendo más potentes para suprimir los radicales libres que las vitaminas C o E. Por este efecto se recomienda en la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.

Combate la retención de líquidos con él y estos consejos.

Otro ingrediente activo del té verde son las bases xánticas. Especialmente la cafeína, que hacen que actúe como suave estimulante del sistema nervioso y de los centros respiratorios y estimulantes de los capilares. Por sus acciones estimulantes del sistema nervioso, puede emplearse para aliviar tanto la fatiga física como la fatiga mental.

Además, por su actividad broncodilatadora, puede contrarrestar los síntomas de un ataque de asma.

Sus beneficios sobre la salud

El té verde es hipolipemiante e hipoglucemiante. Es decir, capaz de reducir los niveles de lípidos y glucosa en sangre. Reduce el colesterol LDL (malo) y triglicéridos plasmáticos. Al tiempo que aumenta los niveles de colesterol HDL (bueno).

Además, por sus sus propiedades antioxidantes, evita la oxidación del colesterol por los radicales libres, lo que se traduce en un efecto preventivo de la aterosclerosis.

El té verde también ha demostrado ser capaz de reducir la formación anormal de coágulos sanguíneos, con una eficacia similar a la de la aspirina. Evitando la trombosis, una de las principales causas de ataque cardíaco y angina de pecho.

También presenta acción diurética, favorece la eliminación de líquidos y toxinas, y astringente (antidiarréica). Contiene unos compuestos amargos, los taninos, que por sus propiedades astringentes pueden frenar la diarrea. Pero hay que tener precaución porque en algunos casos puede provocar algunas molestias digestivas.

Diferentes estudios han comprobado que el té verde es capaz de contrarrestar la aparición y desarrollo de diferentes tipos de cáncer y ayuda a frenar el envejecimiento y el avance de algunas enfermedades degenerativas.

Su consumo regular podría reducir la incidencia de algunos cánceres, y aplicando el extracto directamente sobre la piel puede ayudar a prevenir el cáncer de piel.  Y es que también los polifenoles del té verde también pueden ayudar a broncearse y a proteger la piel contra el daño provocado por el sol.

¿A qué esperas para incluir el té verde en tu día a día?

Oscar Ballesteros Entrenador Personal en Madrid y Pozuelo de Alarcón, Entrenamiento Personal y nutrición, Entrenador Personal Boxeo en Madrid, Entrenador Personal Defensa Personal.

Cheatmeal, ese día que muchos celebran en las redes sociales por convertirse en un alivio dentro de su dieta semanal. ¿De verdad necesitamos un ‘día trampa’?

Vamos a hablar sobre un nuevo concepto que mucha gente y muchos nutricionistas utilizan: el cheatmeal. ¿Qué es? Según su traducción es comida-trampa y es una comida libre que se realiza una vez a la semana cuando estas siguiendo algún tipo de dieta o cuando estas siguiendo un sistema estructurado de comidas.

El cheatmeal, aunque no lo creamos, cobra mucha importancia en una alimentación sana en los que practicamos deporte o nos dedicamos al entrenamiento. Mucha gente piensa que estropeamos todo lo ganado durante la semana y que acumulamos grasa porque comemos mas de lo que necesitamos.

Lo que sí puede ocurrir es que suframos retención de líquidos, que puedes combatir con estos trucos.

Voy a intentar explicar los beneficios que tiene el realizar esta “comida trampa”.

Cheatmeal: beneficios

Beneficios psicológicos

Es el momento esperado para todo aquel que esta realizando una dieta restrictiva. Comer es un placer y poder saborear aquello que mas te gusta produce un efecto placentero y ayuda a continuar con tus objetivos.

Acelera el metabolismo

Se produce porque rompes con tu rutina, introduces una comida inesperada en el cuerpo. Favorece la termogénesis, incrementando el gasto calórico.

Aumenta los niveles de leptina

Proteína que se libera del tejido adiposo y esta vinculada con el desarrollo de la obesidad. Nos ayuda a controlar el peso corporal, incrementando el gasto calórico. Reduce el hambre y aumenta la sensación de saciedad.

Recarga los depósitos de glucógeno

Cuando realizamos una dieta restrictiva en hidratos de carbono y entrenamos , se puede producir un vaciado de nuestros depósitos de glucógeno. Esto se traduce en mayor cansancio y perdida de energía. El realizar este cheatmeal ayuda a recargar estos depósitos de glucógeno.

Si se realiza bien se puede incluso producir el fenómeno de super compensación: llenar por encima de las reservas que teníamos. El cheatmeal es una comida. Aunque muchos nutricionistas opinamos que se puede extender a un día completo y no pasa nada si vuestro objetivo es la salud. Si hablamos de alto rendimiento lo restringiremos a una sola comida a la semana.

Lo ideal es hacerlo una vez a la semana, como máximo dos, si estáis en dieta de volumen y queréis añadir otro tipo de carbohidratos menos limpios ese día lo podéis hacer. El cheatmeal es vuestro momento aprovecharlo y disfrutarlo.

Oscar Ballesteros Entrenador Personal en Madrid y Pozuelo de Alarcón, Entrenamiento Personal y nutrición, Entrenador Personal Boxeo en Madrid, Entrenador Personal Defensa Personal.

Remedios caseros para adelgazar que no funcionan. ¿Te suena? Ponemos sobre la mesa varios de ellos y te explicamos por qué no debes perder tu tiempo en eso.

Solo tienes que indagar un poco en Internet para echarte las manos a la cabeza con los supuestos remedios caseros para adelgazar. Algunos, que por sí solos, no tienen sentido. Otros que son, en cualquier situación, una inutilidad.

Pero lo peor es que existen opciones que sí pueden provocar problemas serios de salud. Es el caso de las dietas milagro.

Tenemos que tener presente que para adelgazar hay que quemar la grasa que nos sobra. Y que para conseguirlo se llevan a cabo una serie de procesos metabólicos. Estos, consisten en obtener energía a través de la quema de los ácidos grasos, para obtener moléculas de ATP.

A su vez, estas moléculas son las que nosotros utilizamos para producir esa energía que mantiene nuestro cuerpo a 36 grados. Así como permite realizar actividades mecánicas y los procesos fisiológicos como la circulación, la respiración o la digestión.

Remedios caseros para adelgazar: por qué no funcionan

Por eso, pretender quemar grasa por el mero de tomar una ‘pócima milagrosa’, es cuanto menos absurdo. Y si nos metemos de lleno en una dieta milagro, claro que vamos a adelgazar. Pero porque todas se basan en pasar hambre, reduciendo drásticamente las calorías.

Si no damos alimento a nuestro cuerpo, tirará de reservas pero al mismo tiempo no tomaremos nutrientes necesarios para llevar a cabo los procesos metabólicos. Por tanto, entraremos en un proceso de déficit de nutrientes que puede derivar en un problema mayor.

Sin mencionar que la mayor parte de perdida de peso vendrá dada no por la bajada de porcentaje de grasa sino por la bajada del porcentaje de músculo. El encargado de quemar calorías. Es decir, jugamos todas las papeletas para sufrir un desastroso efecto rebote.

Confía en un profesional

Solo existe una manera adecuada y segura de perder grasa. Al menos si gozamos de buena salud y no sufrimos ninguna enfermedad.  Una dieta saludable, preescrita por un dietista-nutricionista y ejercicio físico. El cual será más efectivo guiado por un buen entrenador.

Ejemplos de remedios que no funcionan

Tomar limonada caliente para bajar barriga

Según dicen es para ‘desintoxicar el hígado’ y así metabolizar la grasa, puesto que el hígado es el que la metaboliza.

En el hígado se producen infinidad de procesos pero entre ellos no está el quemar la grasa que nos sobra. El hígado ayuda a metabolizar las grasas que obtenemos de la alimentación a través de la bilis, también ayuda en el proceso de metabolismo de las grasas.

Pero no quema la grasa ya formada en nuestro cuerpo y que es la que en realidad preocupa a todo el mundo. La grasa se quema en las mitocondrias de  las células, y donde más se quema es en el tejido magro de nuestro cuerpo. Es decir, en los músculos.

También se quema mucha energía en los procesos digestivos, pero ahí podemos influir menos. Pero en aumentar el porcentaje de masa muscular sí que podemos influir. Con un adecuado entrenamiento podremos aumentar ese porcentaje, quemando más grasa durante todo el día.

Tomar jugo de arandanos para adelgazar

según dicen “Los arándanos poseen ácidos que funcionan como enzimas digestivas que también ayudan a digerir los desechos” Los Arandanos tienen un potente componente de antioxidantes, por ello es verdad que ayudan a metabolizar los radicales libres de nuestro cuerpo, pero de ahí a que por si solo nos ayuden a perder grasa hay un abismo.

Dietas depurativas, ¿son necesarias? El entrenador Óscar Ballesteros nos saca de dudas.

Después de los excesos navideños, normalmente nos encontramos más cansados de la cuenta. Nos damos cuenta de que nos hemos pasado de la raya y necesitamos ‘purgarnos’. ¿Pero de verdad sirve para algo hacer dietas depurativas?

Dietas depurativas: Conociendo nuestro cuerpo

Primero tenemos que ver que ocurre cuando comemos, bebemos o fumamos en exceso.  Además de la acumulación de grasa, estos excesos poco saludables generan residuos, bien como radicales libres o bien como productos de deshecho que nuestro cuerpo debe eliminar. Pero, ¿cómo lo eliminamos? Los metabolitos se transforman en el hígado y se expulsan a través del riñón o las heces. En este sentido, es fácil de entender que si en un periodo corto de tiempo, nosotros generamos muchos productos de desecho, saturamos el hígado. Y esta saturación es la que provoca cansancio continuo, malestar, dolores…

Pero el hígado, a pesar de ser un órgano con una capacidad inmensa de regeneración, tiene sus límites. Y aunque consiguiésemos revertir ese desequilibrio del organismo, es solo cuestión de tiempo. En esta transformación de estas moléculas, actúan una serie de cofactores como las vitaminas B2, B3,B6, B9,B12 , el magnesio  y antioxidantes, vitaminas C, E, los carotenos, resveratrol… Y aquí es donde entran las famosas dietas depurativas, que en algunos casos tienen dudosa efectividad y sólo hay detrás un lucro comercial.

Dietas depurativas: Simplemente, come sano

Consulta con un especialista antes de comenzar cualquier dieta. De hecho, el mero hecho de volver a comer sano, evitará esas saturaciones en el hígado, así como enfermedades crónicas derivadas de la mala alimentación. Pero no solo después de los excesos, sino como parte de la rutina de tu vida. Por ejemplo, realizar ejercicio, también provoca radicales libres que hay que neutralizar con antioxidantes, por ejemplo. Así que, si quieres desintoxicar el organismo, será mejor que sigas estos consejos durante todo el año.

• Bebe mucha agua, nos ayudara a expulsar estas sustancias del organismo.
• Incluye antioxidantes en tu dieta. Durante todo el día estamos sometidos, bien por agentes externos o bien por internos, a la producción de radicales libres y los antioxidantes nos ayudarán a combatirlos.
• Cambia el origen de tus proteínas. Intenta tomar más proteína de origen vegetal y de pescado, y menos de origen animal.
• Introduce muchas más verduras en tu alimentación. A ser posible poco, o nada, cocinadas. Guardan muchos más nutrientes. Y sobre todo, si no realizas ejercicio físico, es un buen momento para comenzar. El cuerpo humano no esta hecho para estar sentado o tumbado todo el tiempo. Necesita moverse, busca en los buenos profesionales quien te puede ayudar.

Recetas con uvas es lo primero que tienes que buscar si ya sabes que, pasada Nochevieja, va a sobrar algún que otro racimo. Te ayudamos a sacar todo el partido a esta deliciosa y saludable fruta.

Las uvas son una fuente de vitaminas y potasio. Y ya sea deshidratadas, o frescas, son una excelente fruta para los deportistas. Sin embargo, siempre es mejor consumirlas al natural, y recién compradas. Pero en el caso de no poder hacerlo, pueden conservarse en la nevera entre 10 y 15 días (mejor sin haber sido lavadas). En definitiva, es el momento perfecto evitar que sobren, poniendo en marcha recetas con uvas y sorprender a la familia.

Recetas con uvas

Ensalada de legumbres con uva

• Lentejas cocidas
• Garbanzos cocidos
• Lata de bonito o atún
• Limón
• Pepino
• Rama de apio
• Cebolla tierna
• Salsa de soja (opcional)
• Aceite de oliva
• Cilantro y perejil fresco (u otra hierba) picado
• Bayas goji
• Pimienta negra
• Uva

1. Se escurren los legumbres y se echan en un bol. Troceamos y lavamos el pepino, el apio y la cebolla y se añaden al bol. Escurrir el bonito y añadirlo a la ensalada.
2. Picamos el cilantro y perejil y se echan estas hierbas y las bayas de goji. Se aliña con zumo de limón, salsa de soja, aceite de oliva y pimienta negra y se mezcla muy bien todo.
3. Finalmente se lavan y se abren los granos de uva para quitarles las pepitas, y se añaden a la ensalada.

Tarta de queso y uvas  escarchadas para fin de año

• 2 paquetes galletas tipo digestive
• 500 gramos queso crema tipo Philadelphia
• 180 gramos azúcar moreno
• 6 hojas gelatina
• Un vaso agua fría
• 200 ml nata o crema batida (+ 35% de materia grasa)
• Un vaso de zumo de uva envasado
• 100 gramos mantequilla
• Racimo de uvas

• 100 gramos azúcar
• Una taza agua caliente
• 225 gramos azúcar glass

Un molde de unos 18 cm de diámetro, desmontable

1. Trituramos las galletas hasta que se hagan polvo y mezclamos con la mantequilla derretida hasta que esté bien integrada. Escogemos el plato en el que vamos servir la tarta. Cogemos el aro y lo engrasamos un poco. Cubrimos el fondo con la pasta de galletas ayudándonos de un vaso para que quede liso y lo metemos en la nevera media hora. Seguidamente, con la misma pasta de galletas, cubrimos las paredes del aro apretando bien para que quede compacto. Reservar en la nevera.
2. Metemos las hojas de gelatina junto con el agua en un plato para que se hidrate. En un cazo calentamos el zumo de uva junto con el azúcar moreno y cuando se haya disuelto el azúcar, añadimos las hojas de gelatina escurridas y removemos para que se integren bien. Añadimos el queso y removemos con unas varillas. Retiramos del fuego.
3. Montamos la nata teniendo en cuenta la clave para que se monte correctamente. Metemos en el congelador una media hora la tarrina de nata que vayamos a montar, las varillas y el cacharro y lo mezclamos al preparado anterior. Removiendo con cuidado para que no se baje. Acomodamos el compuesto en el aro con la base de galletas y lo dejamos en la nevera unas cuatro horas. La ‘mousse’ de queso, la volví a hacer con la mitad de los ingredientes para que ganara altura y se vean las uvas mejor.

Cómo elaborar las uvas escarchadas:

1. Lavar y secar las uvas con cuidado. Cortar cada racimo en otros de dos o tres uvas cada uno. Poner el agua caliente en un cazo y agregar el azúcar. Remover para disolverlo, acercar al fuego y mantener hasta conseguir un almíbar espeso. En un cuenco poner el azúcar molido. Sumergir rápidamente las uvas en el almíbar cogiéndolas por los tallos y bañar las uvas en el azúcar molido.
2. Colocar las uvas en una bandeja, sin amontonarlas. Llevar al horno muy flojo y mantener unos minutos para que se sequen. Refrigerar antes de servir. Podemos poner las uvas sin escarchar y echar un chorrito de caramelo líquido.

Tartar de arroz, pimientos y uvas

• Arroz
• Pimientos verdes
• Tomates
• Uvas negras y blancas
• Cuatro cucharadas encurtidos variados (pepinillos, cebolletas, aceitunas, etc)
• Una cucharadita de colorante alimentario (azafrán)
• Jengibre
• Agua de mar (se vende en supermercados, sirve agua con sal)
• Aceite de oliva
• Vinagre

1. Primero coceremos el arroz en abundante agua de mar (mezclar al 50% con agua del grifo para que no quede salado). Añadimos el jengibre y el colorante. Mientras, lavamos los pimientos, desechamos las semillas y los freímos. Cuando tengamos el arroz tierno, lo escurrimos con la ayuda de un colador.
2. Solo queda aceitar dos moldes de aro y rellenarlos hasta la mitad con el arroz. Repartimos los pimientos fritos sobre él y terminamos de llenar los aros con el arroz que sobre. Decoramos con las uvas.
3. Si se nos enfría, podemos calentarlo al horno unos 15 minutos a 160º antes de servir. Momentos antes de hacerlo, desmoldamos el arroz y colocamos alrededor del tartar la lechuga picada. Dividimos entre los dos platos ambos tomates troceados y los encurtidos. Rociamos con aceite y vinagre.  Servimos inmediatamente, antes que el arroz se enfríe.

Recetas con uvas: contraindicaciones

Eso sí, hay que tener en cuenta que el consumo de uvas debe ser moderado, ya que tienen efecto laxante y son ricas en azúcares. Sobre todo en casos de diabetes. Por otro lado, el consumo regular de uvas también puede intervenir con algunos fármacos, como los que van dirigidos al hígado. Y también con aquellos recetados para la coagulación sanguínea, acentuando su efecto. Por eso, antes de hacer todas las recetas con uvas, sería recomendable consultarlo con un médico.

Parece simple, pero no lo es. La ensalada es un plato que, preparado con mimo, y teniendo en cuenta algunos consejos prácticos, puede resultar absolutamente irresistible.

¿Cuantas veces al ir a hacernos una ensalada repetimos las clásicas y aburridas recetas de toda la vida?¿Por qué nos rendimos al destino comprando paquetes ya preparados, aderezados con salsas precocinadas? Si queremos comer sano y prepararnos una buena ensalada ‘gourmet’ , apunta estos consejos del entrenador Oscar Ballesteros: “La ensalada tiene que tener un buen sabor y el segundo que tiene que ser rica en nutrientes”.

Los cinco ‘must’ de la ensalada

Una base de vegetales

Lechugas de cualquier tipo, col rizada, col repollo, espinaca, acelga, canónigos, berros….. A la cual se le puede añadir más alimentos verdes como pepino, aguacate, brócoli o espárragos.

Proteínas

Pollo, atún, huevos cocidos, berberechos, gulas, carne de cangrejo, lentejas, frijoles, garbanzos, quinoa, guisantes, tofu…. Siempre priorizando aquellas de alto valor biológico.

Elementos crujientes

Cebolla crujiente, frutos secos, frutos rojos o semillas.

Aderezos

Existen opciones muy variadas, pero es también el apartado más conflictivo, ya que la mayoría de los que venden en los supermercados están cargados de azúcares y grasas, por lo que siempre será mejor prepararlo en casa.

El contrapunto

Añadir un toque distinto con hierbas frescas (albahaca, cilantro, cebollino…) o bien con alguna fruta exótica (granada, piña, manzana) puede ser la clave que proporcione a la ensalada un toque totalmente nuevo y apetecible.

Siguiendo estos consejos culinarios, conseguiremos realizar una ensalada perfecta que, además, nos aportará proteínas y aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales,antioxidantes, ácidos grasos esenciales y fibra.

Los trucos para el acabado perfecto

Lavar bien los vegetales y escurrirlos

No debe de quedar agua que nos diluya el sabor de nuestra ensalada, procurar no cocer mucho los ingredientes, el calor desnaturaliza los productos, haciendo perder sus nutrientes.

Cuida mucho la mezcla de los ingredientes

No porque le echemos cuarenta mil ingredientes nos va a salir una ensalada apetitosa.

Mezcla bien aunque sea utilizando tus manos

Si no consigues mezclarlos bien, o si se queda el aderezo en el fondo, no podrás apreciar el verdadero sabor de tu creación.

Cuidado con el ajo, la cebolla o el pepino

Si abusamos mucho de estos ingredientes se comerán el sabor del resto de la ensalada.

Huye de los productos refinados

Aceites refinados, sal refinada… Utiliza productos mas naturales y ricos en nutrientes como el aceite de oliva de primera presión en frío, aceite da palma o de coco. Así como evita los preparados para ensaladas que venden en los supermercados, muchos con azúcar, acidulantes, potenciadores de sabor, e ingredientes que suman calorías a nuestro plato.

Elige bien los hidratos

Si queremos añadir hidratos de carbono como pasta o arroz, mejor que sea en sus versiones integrales, ya que conservan más nutrientes y fibra.

Cuanto más color, mejor

Intenta que tu ensalada tenga mucho color. Con esto garantizarás que sea rica en nutrientes.

Utiliza productos de temporada

Siempre son más ricos en contenido biológico que aquellos productos que se recogen verdes, o que se cultivan en invernaderos.

¿Quieres comer sano, tener una dieta equilibrada y el peso ideal? Déjate guiar por nuestros nutricionistas: